domingo, 3 de junio de 2012

 LA PLAZA VICTOR J. CUESTA  Y LA CAPILLA DE SANTA MARÍA DE EL VERGEL

Manuel  Carrasco Vintimilla

La plaza que hoy lleva el nombre de Víctor J. Cuesta a inicios del siglo pasado fue huerto frutal de la “cuadra” de don Carlos Farfán Mendoza, a la sazón propietario de lo que hoy es parte del  manzano comprendido entre las   calles:  Sucre, Tomás Ordóñez, Presidente Córdova (antes  Vázquez de Noboa) y Vargas Machuca, a la que se accedía por la calle Sucre, mientras que lo que hoy es  la calle  Tomás Ordóñez era un estrecho camino delimitado por una cerca de piedras y una acequia ornada  de “conchas” blancas o  lirios de agua y  verdes berros.

La zona urbana de Cuenca llegaba hasta el lugar, el resto estaba  constituido por quintas, cuadras y el incipiente “barrio obrero, hacia el sur.-este, es decir  el sitio   era el (la) huasha de esta parte de la ciudad.

En  los años veinte la Ilustre Municipalidad de Cuenca, posiblemente por petición de los directivos de la “Sociedad Obreros de la Salle”, expropió el huerto de la cuadra a fin de destinarlo a plaza pública, en honor del ilustre presbítero,  pero hasta la década de los cuarenta el lugar lucía abandonado, estaba cubierto de yerbas y arbustos y en un pequeño claro a flor de tierra  la gente del barrio, que había superado ya las tres o  cuatro viviendas  que antaño rodeaban el sitio , se  dedicaba  a jugar fútbol,  mientras  por las noches se reunían en él ebrios y gentes del mal vivir, convirtiéndole en un antro.

Entre los años cincuenta y sesenta del siglo pasado la plaza, ya conocida como  Víctor J. Cuesta,  se había convertido en centro de atracción de la ciudadanía por la ocasional instalación en ella de circos y juegos infantiles, en fiestas patrias y otras celebraciones propias de la urbe y de los tiempos que se vivían.

El monumento a Víctor J. Cuesta fue inaugurado el 3 de noviembre de 1945, ubicándose el busto  inicialmente en la plaza Gil Ramírez Dávalos -San Francisco-  y en 1964  se le trasladó al emplazamiento  actual, entre las calles Presidente Córdova y Vargas Machuca y la plaza fue remodelada, adquiriendo la traza actual. Luís Mideros fue el autor de la escultura, mientras que el pedestal en mármol, que fuera modificado y elevado posteriormente, a fin de librar al bronce  de ofensas y profanaciones,  fue obra del maestro Eloy Campos,

El presbítero Víctor José Cuesta Vintimilla nació en Cuenca el 22 de noviembre de 1878. Recibió las órdenes sacerdotales en Quito a la temprana edad de 23 años, de regreso a la urbe fue designado capellán de la escuela San José de los Hermanos Cristianos y posteriormente se dedicó a la labor social especialmente entre los trabajadores  urbanos a quienes se propuso ayudar a través de la fundación de gremios y asociaciones, la principal fue la “Sociedad Obreros de la Salle” que subsiste hasta nuestros días tras su fundación efectuada en 1904.

Fue amplia su labor social pues se dedicó a la fundación y creación de cooperativas de ahorro, boticas, roperos y otras instituciones dedicadas al mutualismo y la protección de los desvalidos y de los que menos tenían. Era un verdadero filántropo que acompañado de sus seguidores visitaba, cárceles, asilos, leprosorios, hospitales,  hogares y talleres pobres, llevándoles ayuda material y consuelo espiritual. Dedicó toda su vida al servicio de los menesterosos y necesitados, renunciando al obispado de Guayaquil para el que fue propuesto en 1937. Falleció en su ciudad natal el 12 de noviembre de 1940.Tras su nombre se esconde una huella luminosa no muy bien conocida por las nuevas generaciones.
  • El término huasha se aplicaba a los barrios periféricos de la ciudad, sucios y descuidados, entre el campo y la urbe.
  • El diccionario Kichua-Castellano del Dr. Glauco Torres Fernández de Córdova trae la siguiente acepción. Huasha s. espalda, lomo; anca; tronco; espaldar; posterior; revés. Como adverbio, después, tras, luego
Fuentes:
Museos, monumentos y bibliotecas de Cuenca, por Antonio Lloret Bastidas, en Revista tres de noviembre # 142, e Informantes:
ALVARO CORDERO CARRASCO (85 años)
ENMA VINTIMILLA VÉLEZ: (78)
ALVARO CORDERO FARFÁN (58)
ROMEO RODAS ABAD (65)                  
 Cuenca, Enero 18 de 2005                        

LA CAPILLA DE SANTA MARÍA DE EL VERGEL
Las   turbulentas aguas del río Tomebamba arrasaron con la Capilla de Santa María de El Vergel y con el puente aledaño, denominado también Inga chaca –puente del Inca- en la creciente nunca vista hasta entonces, ni después,  en  la noche del 3 de Abril de 1950.

Las urgencias espirituales de los vecinos no esperaron a que pasara mucho tiempo, ni siquiera que se iniciaran o concluyeran las obras de readecuación del río, planificadas por la Ilustre Municipalidad,  y se repararan del todo los desastres que causó la creciente, cuando el  6 de junio de 1950, a cortos dos meses de .la tragedia -consta en acta  de la sesión  de esa fecha-   el Comité de Reconstrucción de la Capilla de El Vergel solicita que el I. Concejo le conceda la superficie de 30 m de longitud por 16 m de latitud, contiguo a la quinta del Señor concejal Gerardo Serrano Ledesma para construir la capilla de El Vergel, conceptuándose ese lugar por el más apropiado por razones urbanísticas y de ornato.

Se manifiesta por parte del Dr. Luís Cordero C.-Vicepresidente del cabildo-  que algunos de los vecinos se hallan empeñados en que la capilla se construya en el sitio donado por la Sra. Magdalena Montesinos y otros en el sitio destinado para el “Parque Farfán”. Acota además que “los señores Farfán cuando realizaron la donación    hicieron constar que esos terrenos  se destinaban únicamente para parque, al ser así y si nosotros damos una parte de esos  terrenos para dicha construcción tal vez ellos puedan reclamar”.

Sin embargo, al parecer nadie reclamó, ni dijo nada, por que la resolución última del I. Concejo Municipal fue la de  que “si el ensanchamiento  del río Tomebamba deja el  suficiente espacio,  se levante la capilla en el sitio indicado por los moradores”, y ahí está, mirando pasar el tiempo, las restauraciones,  las fiestas de la parroquia, las agresiones de los desalmados,  las misas de bautizo, matrimonio y defunción y más auxilios espirituales impartidos por el padre Efrén  Ordóñez,  al borde del  que debía ser el Parque Farfán, espacio al cual la tradición y la ciudadanía  le consagró como la Plazoleta de El Vergel, vecina a las villas de  los herederos del Señor Gerardo Serrano L.

Fuentes:
Libro de Actas del Ilustre Concejo desde el 23 de noviembre de 1949 hasta el 14 de diciembre de 1950.

Abril 7 de 2008

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